Este blog nació para tener una vía más de comunicación con mis estudiantes de Secundaria. Al final se ha convertido en otro lugar para expresarme y compartir mi mundo. Sea lo que sea lo que te trajo aquí, gracias por leerme.



miércoles, 1 de julio de 2020

Diario de una tutora de 1ºBach en pandemia- DESPEDIDA

Me llamo Sara Alonso y he sido tutora de un curso de 1ºBachillerato de Ciencias durante la pandemia del curso 2019/20. Este es el capítulo final de una serie de textos a los que llamé “Diario de una tutora en cuarentena”. Los capítulos anteriores fueron publicados de forma privada exclusivamente para mis “tutorandos”. En teoría los intercambiaba con ellos. Yo les mandaba mi diario y a cambio les pedía el suyo. Era una forma de mantenernos acompañados durante el confinamiento. Nada más les pedía que escribieran cómo se encontraban y qué les preocupaba. Creo que la experiencia ha sido positiva. Son 8 capítulos en total. No es mucho, pero tiene mucho valor. Al menos para mí.

Recuerdo que cuando yo tenía 15 años una de las cosas que más me relajaba era justamente esa, escribir. El acto de escribir es bueno porque te hace parar y pensar, reflexionar sobre aquello que quieres escribir. Os recomiendo seguir haciéndolo. Libera de estrés y nos ayuda a conocernos mejor y además permite que no olvides. Olvidar a veces es malo. Solo a veces.

 Los humanos tendemos a olvidar las cosas penosas que nos suceden porque así nos protegemos de volver a sentir sufrimiento. Con la pandemia hacemos mal si olvidamos. Si olvidamos lo que hemos sufrido no nos vamos a proteger. Si olvidamos que hemos estado encerrados en casa sin salir durante muchos días, si olvidamos que aproximadamente 30 000 personas han fallecido en España en pocos meses, si olvidamos que ha habido personas que se han arruinado, otras han trabajado por encima de sus fuerzas, otras se han tenido que separar de sus familias, algunas personas han muerto solas, otras no han podido acompañar en los duelos, etc. Si olvidamos todo eso no nos estaremos protegiendo sino más bien al contrario, estaremos otra vez restando importancia al hecho de cumplir con las recomendaciones sanitarias y eso podría llevarnos de nuevo a sufrir, a sufrir mucho.

El día 12 de marzo fue el último día que vi a mi grupo de tutoría en persona. Les expliqué que teníamos ante nosotros un reto enorme, que creía que iban a cortar las clases, les dije que por favor si eso ocurría no perdieran el contacto con nosotros, los profesores, que fueran responsables, que pensaran en sus mayores, que cumplieran las normas que sin duda estaban al caer en su casa. Era muy raro que una tutora les dijera que se iban a parar las clases. NUNCA HABÍA OCURRIDO ALGO TAN SERIO. NUNCA HABÍA SIDO NECESARIO UN PARÓN EN LA EDUCACIÓN PRESENCIAL. A ellos les preocupaba cómo iban a seguir las clases X o Y en las que parecían no usar “las TICS”. Yo les dije que en ese instante no debían preocuparse por eso sino por el problema sanitario que se avecinaba, el colapso del sistema. Me entendieron. Les expliqué que sus familias les necesitaban más que nunca, que fueran respetuosos en casa con las normas, que los adultos estaríamos nerviosos. Estoy orgullosa de esa conversación porque 24 horas más tarde estábamos dejando el instituto para no volver en mucho tiempo y al menos yo les había podido decir en persona mi sentir respecto a este tema.

Los meses que hemos pasado en casa han sido difíciles para todos, para ellos, para las familias y para nosotros, los docentes. Me consta que así ha sido. Probablemente pude hacer ciertas cosas mejor como profesora pero mi intención ha sido que sigas aprendiendo desde casa, pero no solo eso. Mi intención fue que dieras importancia también a TODO LO DEMÁS, que te sintieras parte de un grupo- clase que no ves pero que está ahí, haciendo lo mismo que tú. No voy a debatir ahora si has estudiado más o menos (ojo al curso próximo) tan solo voy a comentarte que los días tienen muchas horas y que quizás te vendría bien reservar un rato para repasar lo visto o adelantar contenidos del curso próximo. No malgastes el tiempo porque el tiempo pasa……


¡Pa! Sois un año mayores y en el verano tenéis un poco más de tiempo. No lo malgastéis “porfa”. Leed mucho, juntaros con gente que sume y no reste y sobre todo preparaos para el curso próximo, vayáis donde vayáis.

Y nada más. Ya sabes dónde encontrarme: en este blog, en twitter, en Instagram, seguiré estando así que cuando pase el tiempo y me veas por ahí recuerda que estamos unidos por el “curso de la pandemia”.

Salud y suerte.


jueves, 23 de abril de 2020

Sant Jordi en cuarentena


Hoy es 23 de abril y justo hace un año estaba en Barcelona viviendo uno de los días del libro más bonitos que he vivido. Estuve todo el día viendo puestos, libros y autores. Si no has vivido un Sant Jordi en Barcelona te lo recomiendo. Es más. Debes hacer una lista de cosas que deseas hacer en el futuro. Es bonito soñar con “lo que pasará después”. Después del COVID.

Como te decía, Barcelona está preciosa el día del libro. La ciudad se transforma, se inunda de puestos y puestos con libros y rosas. Muchos. Más que en muchos otros sitios que yo haya podido ver cualquier otro 23 de abril. Confieso que estaba un poco debilucha el año pasado y dos personas hacían muchas colas por mí así que me fue fácil conseguir firmas de autores que deseaba. Me encantan los libros dedicados por los que los escriben. Lo siento. Cada una tiene sus manías.

Pero puede que a tu edad aún no te llamen mucho la atención los libros. Puede que disfrutes más viendo un vídeo de Youtube o escuchando música con tus auriculares. Te parece más rápido, más inmediato el placer que producen. Tiempo al tiempo. Quizás es pronto para que sepas cuál es tu pasión, cuál será tu futuro trabajo o qué necesitará tu yo del futuro. Yo te digo que cuando descubres el tipo de libro que se ajusta a tu persona solo deseas tener tiempo para abrirlo. Recuerda que hay libros de todo, sea cual sea el tema, siempre hay un libro que responde a tus expectativas. La cuestión es buscar bien. Créeme.

Un año más tarde me encuentro en casa y llevo 40 días encerrada por una pandemia de consecuencias devastadoras para mucha gente. Es mejor sumergirse en un libro y vivir otra realidad. Sin duda.
Cuando me tocaba un 23 de abril en día lectivo intentaba llevar mis libros favoritos a clase. Luego charlábamos tranquilamente de los libros que les gustaban a ellos. Los estudiantes. Hoy no puedo charlar con vosotros y creedme que lo preferiría. Preferiría estar corriendo de una clase a otra, sin tiempo para nada, pero sintiendo la vida de nuevo.

Como no podemos estar juntos hoy solo os voy a traer el libro que me está acompañando en la cuarentena. Una amiga lectora de este blog me lo recomendó y le estoy muy agradecida. Mirad cuál es:

Aquí tienes una reseña de Marta Seror que explica muy bien cómo es el libro e incluso incluye una conferencia dada por la autora (Lauren Redniss)


Ya sabes el libro que me está acompañando estos días. Cuando volvamos al IES, si quieres, te lo presto y lo miras. ¿Cuál prestarías tú? ¡Dímelo en comentarios!
Y nada más. Feliz y raro día del libro. Ojalá nunca más otro año así.

miércoles, 18 de marzo de 2020

De crisis y oportunidades


Hola mundo. 

El blog estaba algo abandonado porque paso mucho tiempo con otras plataformas educativas (Classroom, Yedra…) y no encontraba ocasiones “tranquilas” para expresarme por aquí. He priorizado mis estudiantes presentes y no he podido compartir cosas con el mundo como me gustaría. Ahora toca. Necesito expresar muchas cosas que me vienen a la cabeza y no quiero que se queden en un lugar “aislado del mundo”. Ahora mismo toca contar aquí lo que cuento a mis estudiantes. Porque la situación que estamos viviendo no está afectando exclusivamente a mi tutoría, a mis estudiantes, a mis clases,…está afectando al mundo entero y es el mundo entero el que tiene que vencerla.

Hay mucho debate respecto a si un estudiante desde casa tiene que seguir aprendiendo mediante actividades de refuerzo/ampliación o si es absolutamente imposible que “avance materia”. Bajo mi punto de vista eso pasa absolutamente a un segundo plano. Es más, todo pasa a un segundo plano. Lo primero es salvar la salud de las personas y luego viene todo lo demás. Sin salud, nada importa.

Bien. Los médicos (y por fin, los gobiernos) nos están diciendo “quédate en casa” a los profes y a los estudiantes porque ellos/as están “luchando contra el virus”. Sí. Yo digo “luchar” y lo siento, sí lo veo como una batalla. Hay muchas personas que odian el lenguaje bélico contra la enfermedad. Yo no. Porque yo creo que el personal sanitario lucha contra el virus y yo lucho contra otra cosa, contra mi mente, contra la tristeza, el pesimismo, etc. Es mi manera de verlo. Respeto todo el mundo, pero yo lo veo así. La lucha para mí es diaria, minuto a minuto intento pensar en cosas positivas y estoy venciendo al desánimo. Lo estoy logrando.

Mis estudiantes tienen ante sí un reto grande. Así se lo he transmitido. Han de ser ejemplo para los demás, para sus hermanos pequeños, para sus amigos,, etc. Solo se les está pidiendo que SE QUEDEN EN CASA y que cumplan las normas que impongan sus familias. Que ayuden. Es duro para su edad, pero confío en ellos. Además, ahora mismo quedarse en casa ya no es una opción, es una obligación.

Llega el momento de ver esta crisis como la oportunidad de demostrar a los demás que aceptamos el reto y que además lo haremos de la mejor forma posible. Nuestra actitud será crucial y para mejorarla voy a priorizar un poco el cuidado del estado de ánimo de mis estudiantes (su edad media es de 17 años). 

Hay que sentirse acompañado, hay que hacer cosas “juntos”, aunque sea en la distancia. Y por ello propongo hoy la primera actividad simultánea. Chicos, chicas, vamos a intentar hacer algo todos a la vez además de aplaudir en los balcones. Que se sume el que quiera y pueda. Lamentablemente, no todos podrán, no todos tienen medios en casa, contra eso no sé como luchar. Lo siento.

El gran compañero docente Juan Francisco ha sugerido que todos a la vez veamos esta charla.

 Llamando a mis estudiantes,,,aquí os espero (y luego hablamos por Classroom ¿ok?)
Si tu también te animas, aquí estamos.